miércoles, 13 de mayo de 2009
TUMBA MORTAL
Inhibido ser decadente,
entre los ríos de sangre,
tu corazón frio y amargado,
se pierde en la perversidad de tu mente.
Tu arrogancia inerte,
desprecia el amor presente
y el egoísmo arranca,
framento a fragmento tu alma.
Tus manos manchadas de desprecio,
arrojan al abismo de la muerte,
deseos, amores y esperanzas,
en una soledad ardiente.
Tu aliento al respirar,
mas frio que el invierno,
su helada brisa,
se aferra a tu apagada sonrisa.
En tu mirada simple,
el vacío se ha vertido,
y una ola de rencores,
a tu corazón se ha adherido.
Entre las calles solitarias,
tu cuerpo desierto,
andando entre muertos,
es manipulado por la crudeza del viento.
A través del tiempo,
tu alegría se desmorona
y tu alma se derrumba,
tu esencia en la tumba.
Insensible e incomprensible,
incapaz de perdonar,
en tu egoísmo te pierdes,
incapaz de llorar.
Olvidaste en el silencio,
toda sensibilidad,
enterraste en el pasado,
tu vitalidad.
Incansable tu fugaz deseo,
insaciable tu anhelo de venganza,
el rencor impregnado,
en tu helado corazón avanza.
Fatal herida sangrante,
derramando veneno mortal,
tus ojos se tiñen de odio,
tu mente se pierde en la inmensidad.
Un alma decadente
que no se levanta de su tumba mortal...
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