miércoles, 13 de mayo de 2009

PLEGARIA A UN ANGEL



Sueño de una hermosa realidad
y como sueño, la esencia se va,
una visiòn solenme ante el mundo,
un amor lleno de esperanza,
un amor que el tiempo mato.

En tu pecho ya no vive,
el amor profundo hacia esta dama
y en mi pecho ya no late,
el corazón que ayer tanto te amo.

En mi cielo no hay,
no hay estrellas, ni sol, ni luna,
en mi cielo solo hay tormentas.

Mi corazón yace dormido,
en el desierto de mentiras,
mi alma abandonada solloza,
en el mar de la tristeza,
y mi mente està perdida,
en la isla de la locura.

Solo queda un cuerpo
con la mentalidad aturdida
y en las sombras me sostengo,
mientras la muerte camina
en el viento frio, en el viento seco
y por màs que suplico
con amargo llanto,
sigue de frente, sigue rondando,
pero no me toca, no me abraza.

Y en la oscura melancolìa,
mi esperanza se agota,
¡Maldito seas! dolor tormentoso,
que con la amargura de siempre,
y sin piedad alguna,
destrozas con la duda,
cada flor de esperanza,
que surge en esta vacìo jardín,
en este solitario jardín.

El río espectral ardiente,
arrastra mi alma decadente,
al profundo abismo de la soledad,
en esta trágica noche, en esta noche fatal.

Mira mis ojos apagados,
mira en ellos la soledad,
mira como el llanto amargo
apaga la ferviente llama de la felicidad,
mira con profundidad la sombra
de este ser que fue inmortal,
mira la firmeza y el fervor,
con el que rezo a un Dios olvidado.

¡MIRAME ÁNGEL NEGRO!

Bebiendo el elixir de este licor,
que a mis entrañas quemará,
inhalando el humo de este cigarro,
que a mis sentidos ahogará.

Mira como lentamente,
mi vida sin tu amor se va,
tu Vampiria se está muriendo
y en su lecho fúnebre
te aclama, te llama, te suplica
tu regreso angelical.

Te necesito a mi lado,
vuelve ángel mío,
en la eternidad te he de esperar
para que volemos juntos nuevamente,
para que volvamos a la inmortalidad
y despertemos juntos en la oscuridad.

Vuelve a tu princesa ,
que mira el tiempo pasar
y en su agonizante respirar
espera ansiosamente que del sueño
tu voz logre despertar mi alma reposante
que yace ahogada
en el lúgubre mar sinisetro,
de la terrible tristeza,
de la terrible soledad.

Déjame contemplar tus misteriosos ojos,
déjame al anochecer contemplar
el claro amanecer que en ellos se refleja,
con tu dulce despertar.

Regresa ángel negro
y pondre mi reino a tus pies,
regresa ángel mío
y esta princesa nunca te abandonará.

Vuelve a iluminar mi vida,
sacame de esta tumba fría,
no me dejs muerta en vida,
vuelve y seamos de nuevo ¡TU Y YO!
regresa a mi, ¡Oh pequeño Corazón!

ÁNGEL NEGRO

¡Regresa por favor!

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